Crea tu original y distintivo bol de cerámica con la arcilla natural ideal para el hobby cerámico. Podrás presumir de una vajilla única en cualquier comida, café o cena con amigos o familiares. Únicamente modela y decórala a tu gusto. ¿Empezamos?

Toma una porción de arcilla Granada de SIO-2 y haz una bola. 

Extiende la bola con la ayuda del rodillo de madera SIO-2® hasta obtener una lámina homogénea de unos 5 mm de espesor. A medida que se extiende la arcilla, despégala y cámbiala de lado para conseguir mayor homogeneidad. Pasar el rodillo en varias direcciones para que la lámina se extienda de forma circular.

Coloca la lámina sobre un molde. El bizcocho cerámico es ideal como molde porque es poroso y absorbe la humedad, pero también puedes utilizar un bol de plástico, metal, cerámica, etc. Si el molde no es poroso, pon primero papel de periódico para evitar que la arcilla se pegue al molde.

Presiona la lámina contra el molde procurando que vaya encajando de forma natural evitando que se formen pliegues.

Corta el sobrante que sobresale del molde con la ayuda de una medialuna metálica o rasqueta. Guarda la arcilla sobrante para futuras aplicaciones. Si la arcilla se seca, la puedes recuperar amasándola con agua.

Repasa la zona de corte procurando que el canto quede lo más homogéneo posible.

Con la pieza todavía húmeda dentro del molde aprovecha para marcar divertidas texturas y relieves

Las texturas y relieves proporcionan un acabado personalizado que resalta tras la aplicación posterior del esmalte.

Cuando veas que la pieza ha ganado suficiente consistencia, desmoldéala con cuidado, procurando no deformarla. Si el molde es poroso, desmoldéala cuando veas que se despega del molde con facilidad.

Cuando la pieza permita manipularse sin deformarse, pule los cantos con una esponja húmeda. Aprovecha para alisar con la esponja cualquier irregularidad que haya quedado en la superficie de la pieza, como pliegues, ranuras, etc. 

Una vez la pieza esté seca (lo verás por el cambio de color), pinta el interior con esmalte cerámico. Consulta la gran variedad de colores y efectos disponibles. Aplica 2 ó 3 capas de esmalte. Consulta las recomendaciones del fabricante para cada tipo de esmalte. Si deseas un mejor acabado, te recomendamos cocer la pieza primero antes de aplicar los esmaltes (bicocción).

Tras pintar el interior, da la vuelta a la pieza y pinta el exterior con un esmalte de otro color a tu gusto. Dejaremos la base de la pieza sin pintar.

Pinta con cuidado el canto de la pieza procurando que no se mezcle el esmalte exterior con el esmalte interior. 

Repasa la base de la pieza con la esponja húmeda para quitar cualquier resto de esmalte que nos haya quedado. La base debe quedar libre de esmalte para evitar que la pieza se pegue en el horno al cocerse.

Lleva la pieza a cocer en horno cerámico. Consulta el listado de servicios de cocción más próximo a tu domicilio. Una vez cocida, la fantástica pieza es ¡TUYA PARA SIEMPRE!

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